4/16/2007

Madreselva


Empecemos por la física.
Todos estaríamos dispuestos a declarar
la naturalidad de sus fenómenos, su cercanía.
Pero el simple hecho de percibir un ruido o un olor
ya nos pone en situación de dudar
de su correlación
con otros fenómenos más tangibles,
como la representación geométrica del volumen
que otorga visibilidad a los cuerpos
y gracias a la cual podemos
inferir
con bastante precisión
otros datos, por ejemplo,
su textura, su peso.

El poder de sugestión
del sonido
en cuyas formas sinuosas
abreva la música
pasa por sobre nociones
cómodamente instaladas
en tradiciones
científicas.

¿Quién explicará la canción
y el baile
y los perfumes
y el arte, incluso, de
las golosinas?

Ese “residuo mágico”
en la interpretación
de las cosas
creo yo
se sostiene todavía,
muy a pesar del amplio consenso
de las teorías,
por ser, del mundo del hombre,
margen,
donde prendieron las artes,
el territorio sensual que mejor
supo alentar,
la significación activa
en términos de recreación
(otros dirán “subjetiva”)
de las formas de la vida.

Yo le diré
porno yo,
y venga a cuento,
como ejemplo,
una canción de mi lira.


Hombre a la luna

¡Oh!, ¿la Madreselva me oyó?
¿Nadie me oyó?
¿ni yo?
y eso que dije fuerte.

Mi madre, por ejemplo,
le dio
a mi Padre una versión
a la carte.

¿Es que no supo escucharme?

Él me convocó a su estudio.
Sostenía la bandeja y el bol
sobre el regazo.
Detrás de las cortinas
la Madreselva seguía oyendo.
La tele encendida y oblicua
se robaba los rabillos
con imágenes de la Guerra.
Hasta que el control remoto
blandió su mano
y el silencio se expandió
temblando.

El viento hizo chasquear las cortinas,
o quizás la Madreselva
dejó escapar una sílaba.
Y el Padre así me habló

Acabo de recibir
una noticia de ti
y aún no estoy preparado
para elevar un juicio.

El tiempo, si es justo,
dará cuenta del asunto.
Si es malo, dejará regusto,
si pasa, sólo un sinsabor.

Después de semejante dolor
abandoné la casa.

Voy con la Madreselva en su lata
y en su doble fondo mi dote.

Mi guitarra, donde va,
mi cuaderno de estribotes,
y mi pluma.

¿Soy un Nuevo Hombre a la luna?

¿Am ai a man at de mun ?

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