2/10/2006

Veinte años no es nada

por fin dejé de fumar. al cabo de veinte años de soplar para adentro metros y metros cúbicos de humo de tabaco y aditivos aromáticos, colgué el pitillo. pero claro, ahora no puedo parar de fumar para afuera cadenas de atormentada labia. como el que deja de beber le empieza a dar sin compación a los cogotudos lisos de terma frapé, en el patio, cuando cae la tarde, contesta mensajitos con la manguera en la mano, se pone repelente, se sirve más, con un puñado más de escarcha. qué lector en potencia. qué peligro para las batéas de comida hecha del super. claro, olvidé decir que Marlboro Blog está de vacaciones.

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