Roertone 2

madrugada (a D.A.F.)

Comencemos, por ejemplo, desde acá (hoy sí que fue un día larguísimo), desde lo primero que recuerdo, que fue que me desperté sobre las doce, o algo así, del mediodía, con la ráfaga estridente del noticiero, por lo que sin necesidad de atar muchos cabos supe que debí haberme levantado dormido un rato antes para encender la tele, como a conciencia me lo había propuesto la noche anterior antes de dormirme, con el gollete puntual de ver esa nueva serie para niños del canal 13 donde un amigo trabaja en el departamento de guionistas.

Se lo había prometido un par de días antes por msn, pero hoy denuevo seguí de largo y, como ya dije, desperté con el sol rajante arañando la persiana de aluminio, la tele prendida a los pies de la cama tratando de poner, con su diana marciana, un poco de orden entre semejante derroche, semejante pata suelta suspendida a apenas un par de metros arriba del recalentado sistema de calles de este barrio de Santoto por efecto del trabajo (vivo en una planta alta, alta planta).

¿Cuál será mi grilla, loco, en el mapa del capital, partiendo de que nisiquiera soy capaz de estar despierto y con el mate un rato antes de las once para apreciar el trabajo de los demás, y encima, cuando estos demás incluyen a un amigo. Pero tengo mis argumentos, y casi todos que ver con la internet, con la manera en que asumo mis compromisos, que muchas veces no pasan de ser balbuceos efímeros de sisi, okok. No entiendo por qué todo desaparece tan pronto, ultimamente, en mi cabeza, todo lo que viene dela red. Lo mismo me pasa con los teléfonos (jamás creí en ellos)

Trato de liberarme del odio haciendo músicas, letrillas, canciones, redondillas, reggaetones, yo que sé, en esta tarea mi renglón cierra por debajo de la crueldad, e incluso de la inteligencia, y por arriba del límite de la ingenuidad y de la boludez superflua.